En los gráficos, todo lo que contribuya a entender mejor un gráfico es importante.
Los gráficos son una buena herramienta para explicar de manera eficiente cosas tan
diferentes como los resultados de un experimento científico o de una campaña de marketing, las proyecciones de venta para el próximo año o el saldo bancario de los próximos meses. En artículos anteriores comentamos varios aspectos a tener en cuenta a la hora de armar un gráfico. En éste analizamos unos detalles adicionales que contribuyen a una mejor comprensión de los gráficos y, por ende, aumentan las probabilidades de que el mensaje que queremos transmitir llegue sin obstáculos.
Orientación del texto
Cuando los nombres de las series son largos, suelen quedar en diagonal, como se ve en
la figura de la izquierda. Así los muestra un gráfico de Excel antes de que lo mejoremos.
La lectura de palabras en diagonal es complicada para el ojo humano, y lo mejor es el texto horizontal. Para lograrlo, una opción es, si se puede, ensanchar un poco el gráfico para que haya más espacio para esos nombres. Automáticamente, se van a acomodar. Para hacerles más espacio, también se puede modificar la expresión de los valores: en este caso, al pasar de $ a miles de $, se liberó espacio en el área del gráfico.
Otra opción es abreviar los nombres de series, pero en ese caso se debe tener cuidado en que el nombre abreviado sea fácilmente entendible. Personalmente, no somos muy propensos a las abreviaturas.
Finalmente, en este caso se podría también reemplazar el gráfico de columnas por uno
de barras, donde los nombres largos de las series se ajustan mejor.
Efecto 3D
Los efectos 3D tuvieron cierta aceptación hace algunos años y por suerte están
cayendo en desuso. Sin embargo, sigue existiendo esa posibilidad en los programas de
planillas de cálculo y algunos usuarios aún la usan.
Hay consenso en desaconsejar los gráficos con efectos 3D porque incorporan una
importante distorsión y dificultan la lectura de los valores. Los dos gráficos acá abajo muestran la misma información. Sin embargo, en el de la derecha es más fácil leer cada valor y cuantificar la diferencia entre las columnas.
Cantidad de series
Es frecuente contar con muchos datos que se compactan en un solo gráfico, el cual
finalmente termina siendo confuso por la gran cantidad de información. Suponiendo
que queremos mostrar las unidades vendidas de diez productos en cuatro zonas,
podemos armar un gráfico como el de la izquierda, en el que se aprecian relativamente
bien los datos de los productos más vendidos, pero los menos vendidos son apenas
unas líneas poco diferenciadas.
En general, se recomienda no usar más de 5 o a lo sumo 6 series por gráfico. Cuando hay más, se recomienda agrupar las series con valores más bajos en una categoría “Otros productos” (gráfico de la derecha).
Así, es más fácil ver la participación de cada producto en cada zona. Inclusive, en un gráfico adicional podremos mostrar la composición de esa nueva serie “Otros” en caso
de ser necesario. De esta manera, nos adelantamos a un futuro artículo, en el que
ahondaremos en este tema: a veces es mejor separar la información en más de un
gráfico para elaborar mensajes más claros.
Tengamos presente que algunos detalles pueden parecer pequeños pero, si mejoran la
comprensión, son importantes.
Comments