Es muy común ver gráficos con más información de la que se puede procesar. Cuando hay mucha información, una opción interesante es armar más de un gráfico en cambio de uno solo.
Hay gráficos difíciles de entender porque tienen demasiada información (demasiadas series, series de distinta magnitud en dos ejes, o simplemente más de un mensaje). En esos casos, la solución es muchas veces armar dos o más gráficos, en cambio de compactar todo lo que queremos mostrar en uno solo. Salvo situaciones en las que haya una estricta limitación de espacio, deberíamos contemplar esta posibilidad.
A modo de ejemplo (uno de los tantos posibles), podemos analizar este gráfico (fuente: Bolsa de Comercio de Rosario). Desde el punto de vista técnico tiene todos los elementos necesarios que describimos en otro artículo: título, ejes con unidades y leyenda.
Este gráfico, incluido en un texto que hace referencia a él y lo explica, funciona correctamente. Pero si lo extraemos de ese texto, o si lo miramos en forma aislada, la cantidad de información presentada quizás pase a ser demasiada y el mensaje poco claro. ¿Se quiere hacer hincapié en la variabilidad interanual? ¿En el aporte de cada provincia, o de una provincia en particular? ¿En la tendencia de los últimos años? Distintos observadores pueden encontrar diferentes mensajes.
Si en cambio transformarnos el gráfico en dos, de la siguiente manera, esa misma información será más fácil de procesar, primero mostrando la variabilidad entre años en la producción nacional total y luego mostrando la participación de la principal provincia productora. Por supuesto, es sólo un enfoque entre tantos posibles, dependiendo del mensaje que se quiera trasmitir.
En otro artículo mencionamos que una buena práctica, a la hora de hacer gráficos que enriquezcan una planilla de cálculo, es bosquejar diferentes opciones para así encontrar la que mejor se ajusta a nuestra necesidades. En ese proceso de planificación de los gráficos, es buena idea incluir esta opción de armar varios gráficos.
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