Los gráficos suelen ser coloridos, pero no siempre la elección de los colores es acertada. Compartimos algunos tips para que el color te ayude a transmitir tu mensaje más claramente.
Había una vez gráficos en blanco y negro o escala de grises. Algunos nos acordamos de esos tiempos; otros no vivieron esa época, porque, de hecho, el color apareció en los gráficos hace ya muchos años. Hoy, un gráfico de Excel o Google Sheets, por ejemplo, puede ser sumamente colorido y se pueden elegir colores de diferentes gamas e intensidades. Sin embargo, muchas veces la elección de los colores no es la más adecuada y/o no contribuye a transmitir el mensaje de un gráfico de la mejor manera.
¿Qué deberíamos tener en cuenta cuando elegimos los colores?
1- Colores no arbitrarios
Los colores no deben ser asignados a cada serie de datos de manera arbitraria. Por ejemplo, si hay un color que se asocia fácilmente a la variable que estamos graficando, es buena idea usarlo. Por ejemplo, si estamos graficando temperaturas, será una mejor opción el gráfico de la derecha, donde los colores son los típicamente asociados a frío (azul, para temperaturas mínimas) y calor (rojo, para temperaturas máximas), en cambio del gráfico de la izquierda:
Cuando hay varias series, es mejor evitar que cada serie tenga un color diferente que no la representa. Más bien, se puede usar un color distinto para la serie que se quiere resaltar, junto con un color neutro para las otras. De esta manera, no confunden, pero sirven de referencia. Por ejemplo, si graficamos precios mensuales a lo largo de varios años y queremos destacar un año en particular, el gráfico de la derecha es sin duda una mejor opción:
2- Colores y emociones
Los colores transmiten emociones. Por lo tanto, si a una serie de datos le asignamos un color u otro podemos (consciente o inconscientemente) influir en la transmisión de nuestro mensaje.
Los colores oscuros, por ejemplo, son percibidos como más dramáticos y se asocian más fácilmente con tristeza y enojo, mientras que los colores brillantes evocan sensaciones más placenteras.
Además, un mismo color puede tener un significado diferente en dos culturas. Por eso, si nuestro gráfico es para una audiencia de una cultura distinta a la nuestra, es buena práctica investigar el significado de los colores en esa cultura. A modo de ejemplo, el verde es el color de la buena suerte para los occidentales y los japoneses, pero en China, Europa del este y África la buena suerte se representa con el rojo.
Seguiremos con otros aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir los colores de un gráfico en la segunda parte.
留言